El momento del baño puede ser muy divertido tanto para los bebés como para los papás. El agua les recuerda al medio en el que han vivido nueve meses, por eso, los bebés se sentirán muy seguros en ella. Los padres deben cuidar de que no se golpeen con las paredes de la bañera ni les entre agua en ojos, nariz y boca, pero también tienen que disfrutar de ese momento de unión entre su hijo y ellos.
Lo mejor es bañar a tu bebé todos los días a la misma hora (antes de la cena, por ejemplo), para que vaya acostumbrándose a las rutinas y para que se relaje en el agua cálida y agradable. Si lo bañamos antes de cenar, estará más relajado y dormirá mejor.
¿QUÉ NECESITAS PARA BAÑAR A TU BEBÉ?
- Jabón neutro y suave (champú para bebés sólo si tu bebé tiene más de dos meses).
- Esponja natural y delicada, aunque es mejor usar simplemente tu mano para bañarle los primeros meses.
- Termómetro de baño, para controlar la temperatura del agua.
- Toallas de algodón esponjosas. Es mejor usar dos, una grande para el cuerpo y una más pequeña para la cara y la cabecita.
- Peine o cepillo.
- Ropa limpia y pañales.
Además necesitarás una bañera específica para ellos o un reductor de bañera. Estos últimos te ayudarán a mantener sujeto mucho más al bebé y podrás tener las manos más libres para jugar con él. Los reductores de bañera los puedes usar tanto en una bañera de adulto como en la de bebé, a modo de hamaca.
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